Empieza la Premier League 2011-2012. El Chelsea, cacique en la liga inglesa durante gran parte de los últimos años pero que había decepcionado enormemente en la pasada temporada, vuelve (en apariencia) por sus fueros comandado por un portugués llamado André Villas-Boas que había desembarcado en el fútbol europeo como un ciclón al ganar en su primer año en el Oporto Liga, Copa y Europa League. Las comparaciones con el anterior técnico con mayores éxitos en dicho club estaban servidas: ¿Lograría André igualar la colosal logro obtenido por José Mourinho de levantar la Copa de Europa? De momento esta comparación ya no podrá enjuiciarse debido a la marcha del técnico portugués al Chelsea de Abramovic. Aunque, por otro lado, este hecho aumenta sus similitudes con su antiguo maestro en los banquillos: el mismo Mourinho, quién también pasó del Oporto al Chelsea para encabezar los sueños blues en Europa.
Debo admitir que la contratación del ex del Oporto me ha parecido ilusionante. Ya he comentado en algún post anterior que la presencia de Anchelotti en la dirección del equipo londinense me había generado dudas desde hace 2 años. La consecución de la Premier 2009-2010 había ehcho que me replanteara mi opinión sobre la capacidad del técnico italiano para adaptarse al estilo del Chelsea y del fútbol inglés. Pero el horrible año que hicieron los de Stamford Bridge provocó que todas mis dudas volvieran con renovada fuerza. Es por eso que la vuelta a un estilo de más fuerza (sin perjuicio del toque) hace que espere con bastante optimismo a este Chelsea 2011-2012 de cara a la próxima Premier y, sobre todo, a la siguiente edición de la Champions, que, de momento, no parece ser capaz de ofrecer ningún equipo (excepto el Madrid) capaz de hacer frente al Barcelona. Y tampoco (que es lo realmente grave), postularse como un equipo realmente fuerte al nivel del Inter del 2010, el Milan de entre 2004 y 2007, el Chelsea de 2004-2009 o el United de 2008. La Champions League está, ahora mismo, sometida al claro dominio del Barcelona y de un Madrid que si se diese la ausencia del anterior hubiera ganado la Champions 2011 y quizás la que va a comenzar el próximo septiembre. Es por eso que la llegada de el que parece ser un excelente técnico a un equipo que bien dirigido puede ser de los más punteros en Europa y en la Premier League me resulta de lo más atractivo.
Sin embargo, tras la presentación oficial de los blues ayer en campo del Stoke City (0-0) puede verse que aún queda mucho trabajo por hacer para que este Chelsea pueda aspirar a todo. La alineación titular presentada por Villas-Boas se mostraba muy prometedora (a excepción de la ausencia de Drogba por el que tengo una gran debilidad) con Cech, Bosingwa, Alex, Terry, y Cole en defensa; Mikel, Ramires y Lampard en el mediocampo; Malouda, Torres y Kalou en la delantera. Solo me suscitan ciertas dudas los dos extremos. Pero es más una cuestión de gustos que de calidad. No dudo de que son dos excelentes extremos pero me enamoraban mucho más Robben y Kezman de los tiempos del Chelsea de Mourinho.Pero pasemos a lo visto en el primer encuentro oficial. El partido en general alternó buenos momentos en ataque con otros (la mayoría) bastante planos por parte del Chelsea que no fue capaz de marcar ningún gol y que se llevó un empate para Londres. Lo preocupante es que esta es la parte positiva, en defensa el equipo de André Villas-Boas estuvo bastante mal todo el partido. Analicemos, como solemos hacer, estas dos facetas por separado. Empezaremos por lo que respecta a la defensa, que es, a mi juicio, por donde se construyen los equipos:
El Chelsea que pudimos ver ayer domingo 14 de agosto fue un equipo demasiado partido y con mucho espacio entre los defensas y los delanteros. En especial durante la primera parte. Esto dio lugar a una enorme facilidad del Stoke City para salir al contragolpe y hacer algo de daño mediante este medio (lo que da qué pensar dado que los de Staffordshire solo llevan peligro en las jugadas a balón parado). El Chelsea, en líneas generales se demostro demasiado poco responsable como bloque tanto en la contención como en la presión, ya que no hicieron ni lo uno ni lo otro. En ocasiones podía verse a Lampard, Torres o Ramires salir con gran velocidad intentando agobiar la salida de balón del Stoke (cuando éstos no jugaban en largo) pero al ser esto un hecho aislado y llevado a cabo por algunos jugadores individualmente hacía que el entramado defensivo de los londinenses fuera relativamente fácil de atravesar.
Otro problema demasiado constante fue que, durante todo el partido, los extremos no bajaron a marcar las subidas de los laterales del Stoke. Esto hacía que los de Tony Pulis pudieran salir con poco esfuerzo de l acoso de los jugadores del Chelsea. Un simple cambio de banda con el lateral del costado contrario totalmente libre permitía anular cualquier presión medianamente aceptable llevada a cabo por los de Villas-Boas. En más de una ocasión, el de Oporto debió de estar preguntándose dónde estaba Malouda ante la ausencia de éste en sus tareas defensivas por el costado izquierdo del Chelsea.
Con respecto a la faceta ofensiva, tampoco es posible echar las campanas al vuelo. Aunque al menos aquí hay algunas cosas positivas que destacar (casi ninguna colectiva). La más esperanzadora, seguramente, es las buenas vibraciones que transmitió Fernando Torres que parece olvidar su mal estado de forma de la pasada temporada. Parte de la recuperación del ex del Atlético es que ahora se le pide que caiga a banda y haga diagonales en lugar de que procure bajar balones largos. Algo para lo que Drogba está infinitamente mejor dotado. Lo dicho: The Kid desbordó desde la banda hacia el interior, bajó a recibir de espaldas y oxigenó el centro del campo. Estuvo cerca del gol aunque se le escapó. Volvió a verse su magia para ser peligrosísimo dentro del área a pesar de que en otras acciones aisladas estuvo más desafortunado. Pero el titular es que el rival volvió a temer al Niño Torres.
Por otra parte, el Chelsea solo generó peligro por las bandas durante la mayor parte del encuentro. No tocó con demasiado criterio cuando el balón se desplazó al centro pero sí que logró ingeniárselas para desbaratas las defensas rivales con paredes y arrancadas de los laterales con potencia. En este aspecto tanto Cole como Bosingwa fueron bastante incisivos. Pero el obstáculo es que el Chelsea solo funcionó individualmente. Pero no como colectivo. Igualmente, los de Villas-Boas solo fueron capaces de dominar el encuentro, ante un muy limitado Stoke, cuando a partir del minuto 60 el Stoke dio un paso atrás para asegurarse el resultado. Ahí fue cuando empezó el acosos blue, pero hasta esa fase la posesión había sido disputada y el Chelsea había tenido importantes impedimientos para trenzar jugadas de manera continua más allá de esporádicas buenas combinaciones en un mar de imprecisiones.
Igualmente, decepciona el papel de Didier Droba en el equipo londinense. Sigue siendo un magnífico jugador que para mí seguiría siendo titular indiscutible en la mayoría de los mejores equipos del continente. Pero que, extrañamente, ayer fue el tercer delantero usado por Villas-Boas. Fue el segundo cambio tras la entrada de Anelka por Malouda. Si esto revela la posición del costamarfileño para el entrenador portugués el orden sería 1º Torres, 2º Anelka y 3º Drogba. De todas formas es bastante probable que el motivo por el que primó alos dos primeros sobre el último fuese es estilo muy físico del Stoke, con lo que prefirió tratar de contrarrestarlos con velocidad. Aún así, algunos equipos como el Madrid (precisamente estos buscan delantero de estas características) o el Inter deberían plantearse acometer su contratación .
En Resumen debemos decir que el equipo en propiedad de Roman Abramovic deberá trabajar aún bastante duro para aproximarse al nivel que se espera de ese once titular y del entrenador campeón de Liga, Copa y UEFA que los dirige. Que bastante para que el Chelsea de Villas-Boas sea capaz de postularse en Premier y Champions en condiciones de disputar seriamente dichos torneos.
Con respecto a la faceta ofensiva, tampoco es posible echar las campanas al vuelo. Aunque al menos aquí hay algunas cosas positivas que destacar (casi ninguna colectiva). La más esperanzadora, seguramente, es las buenas vibraciones que transmitió Fernando Torres que parece olvidar su mal estado de forma de la pasada temporada. Parte de la recuperación del ex del Atlético es que ahora se le pide que caiga a banda y haga diagonales en lugar de que procure bajar balones largos. Algo para lo que Drogba está infinitamente mejor dotado. Lo dicho: The Kid desbordó desde la banda hacia el interior, bajó a recibir de espaldas y oxigenó el centro del campo. Estuvo cerca del gol aunque se le escapó. Volvió a verse su magia para ser peligrosísimo dentro del área a pesar de que en otras acciones aisladas estuvo más desafortunado. Pero el titular es que el rival volvió a temer al Niño Torres.
Por otra parte, el Chelsea solo generó peligro por las bandas durante la mayor parte del encuentro. No tocó con demasiado criterio cuando el balón se desplazó al centro pero sí que logró ingeniárselas para desbaratas las defensas rivales con paredes y arrancadas de los laterales con potencia. En este aspecto tanto Cole como Bosingwa fueron bastante incisivos. Pero el obstáculo es que el Chelsea solo funcionó individualmente. Pero no como colectivo. Igualmente, los de Villas-Boas solo fueron capaces de dominar el encuentro, ante un muy limitado Stoke, cuando a partir del minuto 60 el Stoke dio un paso atrás para asegurarse el resultado. Ahí fue cuando empezó el acosos blue, pero hasta esa fase la posesión había sido disputada y el Chelsea había tenido importantes impedimientos para trenzar jugadas de manera continua más allá de esporádicas buenas combinaciones en un mar de imprecisiones.Igualmente, decepciona el papel de Didier Droba en el equipo londinense. Sigue siendo un magnífico jugador que para mí seguiría siendo titular indiscutible en la mayoría de los mejores equipos del continente. Pero que, extrañamente, ayer fue el tercer delantero usado por Villas-Boas. Fue el segundo cambio tras la entrada de Anelka por Malouda. Si esto revela la posición del costamarfileño para el entrenador portugués el orden sería 1º Torres, 2º Anelka y 3º Drogba. De todas formas es bastante probable que el motivo por el que primó alos dos primeros sobre el último fuese es estilo muy físico del Stoke, con lo que prefirió tratar de contrarrestarlos con velocidad. Aún así, algunos equipos como el Madrid (precisamente estos buscan delantero de estas características) o el Inter deberían plantearse acometer su contratación .
En Resumen debemos decir que el equipo en propiedad de Roman Abramovic deberá trabajar aún bastante duro para aproximarse al nivel que se espera de ese once titular y del entrenador campeón de Liga, Copa y UEFA que los dirige. Que bastante para que el Chelsea de Villas-Boas sea capaz de postularse en Premier y Champions en condiciones de disputar seriamente dichos torneos.
Otros enlaces de interés:
Excelente analisis como siempre, venia siguiendo el blog hasta que lo dejaste de actualizar el año pasado y casualmente llegue de nuevo y veo varios articulos nuevo. Los leere con atencion proximamente.
ResponderEliminarSeria ideal un analisis del Arsenal campeon invicto 03 04 y del Chelsea de Mourinho, cuando dispongas del tiempo por supuesto.
Un abrazo.